MAGISTERIO

Un grupo de estudiantes acorralan e insultan a un Profesor del Instituto de Secundaria "Suel" de Fuengirola
La agresión sufrida por un profesor del Instituto “Suel” de Fuengirola llevó a los docentes a reunirse y denunciar los constantes maltratos psicológicos, tras más de dos años de silencio institucional.




      El pasado diciembre, un grupo de estudiantes acorralaron e insultaron a uno de los profesores del Instituto de Secundaria “Suel”. Las agresiones físicas se evitaron porque los propios compañeros intervinieron.

      La violenta escena colmó la paciencia de los docentes, una treintena de enseñantes se concentró frente al Instituto con carteles reivindicativos. Por otra parte, remitieron un escrito a la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía para que intervenga y evite más agresiones en cualquier instituto de Málaga.

      El grupo problemático se corresponde con estudiantes de 1º y 3º de ESO que no intentan corregir su comportamiento. Los profesores se quejan por los insultos denigrantes de estos alumnos, quienes han llegado a lanzar naranjas, limones y piedras.


Manifiesto solidario


      
Un grupo de profesores del colegio público “Campanales” ha expresado su apoyo a los profesores de “Suel”. A través de un escrito expresan que no les sorprende en lo absoluto este hecho, ya que es el ambiente que se vive en la zona.

Según declaraciones de Juan Pablo Gutiérrez a MAGISTERIO: “En el colegio “Campanales” no se ha llegado a tanto porque es Educación Primaria. Sin embargo, los padres han ocasionado repetidos incidentes”. Este manifiesto pretende colaborar para que se solucione este problema grave y extendido. “Creemos que las autoridades educativas se concienciarán con este tipo de escritos”, señaló. El manifiesto ha sido firmado por un 99,9% de los docentes del colegio.


Acciones de autoridades


      
José Antonio Binaburo, representante del proyecto Escuela de paz, declaró a MAGISTERIO que la situación estaba normalizada. Comentó que apenas tuvo conocimiento de la situación se pusieron en contacto con el claustro de profesores del instituto. Así, pusieron en marcha el Plan andaluz de paz desde el Gabinete de Asesoramiento para la convivencia y la cultura de paz.

      Se discutió con todos los docentes para buscar una estrategia y solucionar el conflicto de conducta y aprendizaje de estos estudiantes. Se propuso crear un aula para atender a los alumnos expulsados, ya que muchas veces los alumnos con problemas no encuentran la vía correcta para solucionar la conflictividad.



Belén BRITO